Tras recorrer en anteriores semanas la historia de los derechos de la infancia (I y II), llegamos al punto de inflexión que supuso la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada el 20 de noviembre de 1989, tras 10 años de trabajo del grupo creado a tal efecto en 1979, Año Internacional de la Infancia.
Merece la pena detenerse en ellos, aunque no lo voy a hacer yo, sino a dejaros con 3 aproximaciones:
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el texto completo: Convención sobre los Derechos del Niño.
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un esquema que he elaborado para poder tener una mejor comprensión del mismo (la parte principal es la I, la que hace referencia propiamente a los derechos del niño; las II y III hacen referencia a la gestión de la Convención).
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el icono de un poster que recoge los derechos del niño (por si alguien prefiere descargarlo, imprimirlo y hacerlo visible en su entorno); como podréis comprobar los artículos 42-54 (partes II y III) están prácticamente obviados.
Una imagen vale más que mil palabras
Hij@s de Eva y Adán 
Me quedo con un detalle del preámbulo, muy pertinente hoy día 5 de julio en el que la nueva Ley del Aborto entra en vigor:
«Teniendo presente que, como se indica en la Declaración de los Derechos del Niño, «el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento»».
Ojalá todos los países firmantes respetaran esta Convención, comenzando desde el preámbulo mismo.
@Cristóbal Buñuel:
Esta cuestión que planteas y que recoges también en la entrada de hoy de tu/vuestro blog daría para un amplio debate, y creo que es difícil concretar posturas y matizarlas con calma en muchas ocasiones. Empiezo por confesar que tengo pendiente de leer el resto de entradas que has publicado al respecto, así que me lo apunto en mi tarea de pendientes para los próximos días. Apunto, sim embargo algunas cuestiones (quizás hasta las matice después de estas lecturas…
-el debate mediático y político vicia cualquier otro tipo de debate: es difícil declararse de izquierdas y en contra del aborto o de derechas y a favor del aborto (más allá de la presión de la Iglesia a los diputados socialistas…); decía hace ya muchos años un amigo y compañero de facultad que lo del aborto es un gol que le han metido a la izquierda vendiéndoselo como signo de progreso…
-mencionas lo hipócrita de la sociedad, aunque tampoco faltan ejemplos de hipocresía en el sentido contrario (audio, programa de Radio Euskadi, 16/11/2009).
-comparto una gran parte de las reflexiones de Julián Marías que citas, aunque no parecen caber matices de ningún tipo en su planteamiento.
-no tengo todas las respuestas, ni mucho menos, ni tengo claro a quién le corresponde regular: dejo, eso sí, muchas preguntas, con ánimo de polemizar en el buen sentido de la palabra (discrepar, compartir y aprender…).
1.-¿aborto EN NINGÚN CASO?; ¿supuestos válidos (calendario, determinadas circunstancias…)?
2.-(esta que me parece el nudo gordiano de la cuestión, y el motivo por el que cuesta que nos pongamos de acuerdo…): ¿cuándo comienza la vida DIFERENCIADA de ese ser distinto a la madre?: ¿concepción (por el hecho de la existencia de una dotación cromosómico-genética diferente a la de cualquiera de sus dos progenitores?, ¿formación de determinados órganos vitales?, ¿momento de viabilidad?
3.-¿no resulta curioso en este sentido también, supongo que ambos lo sabemos desde el punto de vista de la experiencia profesional, denominar asesinato a matar a un feto de 10 semanas y encarnizamiento terapéutico a intentar mantener la vida de un ¿feto? de 490 g o 22 semanas de gestación por su inviabilidad fuera del seno materno?
4.-¿es, como plantea J. Marías, efectivamente la madre la única dueña y señora de la decisión (comparto que el feto no es parte del cuerpo materno, es algo diferenciado)?, ¿el padre NUNCA puede decir nada ya que los hombres no tenemos capacidad ninguna de quedamos embarazados?
5.-¿debe la cuestión quedar a criterio de l@s profesionales supuestamente sujet@s a realizar el aborto?; ¿debe haber pena para el/la profesional y para la mujer que ha decidido abortar?; ¿tienen las administraciones algo que garantizar al respecto más allá de la opinión de l@s profesionales?; una actitud profundamente respetuosa con la vida, con toda la vida, no debería incluir otros momentos de la vida (eutanasia activa/pasiva; también el respeto a otras formas de vida, lo que supondría el rechazo al sacrificio del animal que sufre para evitarle dicho sufrimiento)?
6.-¿hemos de volver a los tiempos de los abortos en la clandestinidad?; ¿la mera existencia histórica de esta práctica justifica su regulación más allá de toda ética/moral?
6.-a pesar de la gran cantidad de abortos espontáneos (muchos más probablemente de los que la gente de a pie puede pensar a priori), ¿no ha de haber una ética o una moral detrás de una actitud humana deliberada?
Un saludo, 😉
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