Centenar y medio de personas alrededor del mundo de la salud (profesionales, pacientes) comunicando y compartiendo sobre las potencialidades de la web 2.0 en nuestro entorno. Es Salud 2.0 Euskadi, que se puede seguir en Twitter a través de la etiqueta #salud2eus y sobre el que escribiré probablemente de forma más pausada en los próximos días.

Manny Hernández, uno de los ponentes de ayer por la mañana, puso encima de la mesa el ejemplo de un vídeo educativo para pacientes con diabetes cuya visualización aportó el dinero equivalente para 1 año de tratamiento  con insulina para aproximadamente 2000 niñ@s diabéticos en países empobrecidos.

Edito la entrada para añadir el vídeo:

También habla de HealthSeeker, aplicación para Facebook (y disponible para Android) que en contraposición a muchos juegos inútiles y enormemente adictivos (sic) demuestra que jugar y cambiar la realidad de otr@s con menos posibilidades es posible.

Me trae a la mente un debate que apareció ayer y aparece casi siempre que hablamos de redes sociales: el problema no es tanto la herramienta, sino su uso o, para parafrasear al anuncio comercial… tú, ¿cueces o enriqueces?

Algún ejemplo más que ya ha aparecido en este blog:

• Pastillas contra el dolor ajeno, campaña de Médicos sin Frontera para contribuir a la lucha contra seis enfermedades olvidadas; a esta aplicación le dedicamos una entrada especial hace unos meses.
• Schoolland, aplicación de la campaña de UNICEF para construir una escuela en Facebook que se hace realidad en Zambia.
• El mapa de las pequeñas acciones, propuesta de Save the children a la que se accede a través de una cita que resume perfectamente el espíritu de lo que quiere ser esta entrada (y de forma extensa, el blog) y con la que la voy a cerrar:

No dudes de que un pequeñp grupo de personas concienciada puede cambiar el mundo.

Margaret Mead