De nietos y herencias, «El manuscrito de mi abuelo», #manuscritoabuelo

He coincidido con Rafa Pardo (Perdidos en Pandora) en varios saros 2.0 (la segunda edición de Vídeos y salud y la primera de PediaTIC, de la que acaba de cumplirse un año, y si es que no me dejo alguna otra en el tintero…), además de muchos encuentros virtuales (incluido un riquísimo diálogo à deux en casa de Olga a raíz de mi participación en el III Congreso de Salud Escolar, y que con el motivo de la entrada de hoy me explico mucho mejor, aunque a lo mejor preciso de algunos consejos/orientaciones adicionales, 😉 ).

No me extrañó por tanto recibir un mensaje a través de Twitter hace unas semanas pidiéndome mi apoyo para publicitar la novela que acaba de publicar en versión digital y que también puede encontrarse ya en versión papel, si bien la puesta de largo en dicho soporte está prevista para el próximo 4 de noviembre.

El manuscrito de mi abuelo es una historia de intriga, espionaje, amor y acción en una doble narración, una de ellas situada en la primera mitad del siglo XX y otra en la actualidad, y sobre todo el fruto de tres años de trabajo, motivo más que suficiente para prestar a la petición de Rafa, tal y como lo hiciera en su día con la doctora Jomeini.

¿Cuál es el mejor legado que un hombre podría dejar al nieto que nunca conocerá y que nunca le conocerá? Probablemente, la verdad sobre una historia escondida en la familia, la verdad que le ayude a conocerlo y conocerse mejor. Ese es el punto de partida de la novela en la que su protagonista, Ramón Camps, un hombre de hoy, que usa activamente las redes sociales y éstas le ayudan a tejer relaciones profesionales, y también personales, envuelto en una serie de acontecimientos personales trágicos, descubre un misterioso manuscrito que escribió su abuelo mientras ordena papeles en casa de sus padres.

Ramón -su abuelo- describe la cadena de acontecimientos que llevaron a su bisabuelo a convertirse en un asesino a sueldo en Valencia y a él mismo en un espía en Buenos Aires y Barcelona. En el manuscrito relata en primera persona cómo ejerció misiones de espionaje en la I Guerra Mundial a favor de Alemania y en la Guerra Civil a favor de los nacionales, teniendo como misión la protección a cualquier precio de miembros de la alta sociedad barcelonesa y la extracción de personas a ambos lados del frente (…). Es una historia de violencia, intriga, sexo y muerte muy alejada de lo que le habían explicado.

Desde que, tras leer el extracto de la novela, me decidiese a comprar la versión digital, han pasado poco más de veinticuatro horas hasta que he dado fin a la lectura de la misma. Tal ha sido la fuerza de la narración y las ganas de conocer historia y detalles de las vidas de Ramón, María, Magda, Anna y Chantal en nuestros días o Valentín, Félix, Manuela, Matilde y un largo etcétera a lo largo de una gran parte del pasado siglo. Ese es el motivo del retraso de horas de esta publicación que espero Rafa sepa perdonarme, 😉 Nada tiene que envidiar a otras plumas como las de Dan Brown o Julia Navarro, por citar sólo dos plumas de renombre de la literatura contemporánea.

Entre algunas otras de las perlas narrativas me quedó con esta certera descripción de la twitteresfera sanitaria (valdría igual para cualquier otro sector, pero en cualquier caso para hacernos reflexionar pausadamente a quienes nos movemos en redes sociales…):

Un timeline de Twitter, a poco que sea con predominio de usuarios del mismo sector, no tiene desperdicio. A pequeña escala, era una muestra de las emociones y los pecados de la raza humana: egoísmo, avaricia, pereza, envidia; amores y desamores y, en general, con algunos líderes de la manada de los cuales pareciera que a golpe de declaraciones altisonantes, polémicas forzadas y golpes de efecto -y sobre todo, mucha pose, siempre hay que quedar bien- iban a cambiar el mundo, siendo muy poco conscientes del escaso impacto de sus propuestas, fuera de la corte de aduladores que habitualmente suele acompañar a esos especímenes.

Concluyo deseándole lo mejor a Rafa en el desarrollo de esta aventura con las palabras de Ramón -abuelo- en su diario, palabras que creo cualquiera de nosotr@s estaríamos orgullos@s de poder dejar en herencia a nuestr@s niet@s. Un abrazo, Rafa:

Haz el bien, hijo mío, sé recto, honrado, ten buen corazón, ayuda a tus semejantes, honra a tus amigos… haz que todos se sientan orgullosos de ti.

Haz que todo lo que hice por los míos haya valido la pena.

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3 respuestas a De nietos y herencias, «El manuscrito de mi abuelo», #manuscritoabuelo

  1. Rafa Pardo dijo:

    Me has dejado sin aliento… ¡Qué magnífico post! No sé qué decir. ¡Muchísimas gracias, Rubén! Un abrazo. :-)))

  2. Jusep Rifà dijo:

    Rafa, envia calendari de les presentacions que el vull dedicat !

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