Desigualdades sociales en salud en la infancia: el círculo vicioso

Continuando con la serie de entradas sobre las influencias de las desigualdades sociales en el estado de salud de la población, me acerco en esta entrada de hoy al segmento de la población leitmotiv de este blog, la población infantil, y para ello aprovecho una entrada de Xaber Allué en el blog de Pediatría social, en el que hace mención de la publicación en la Gaceta Sanitaria del informe de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) 2010 sobre desigualdades sociales en la salud infantil.

Os dejo con algunas ideas que me gustaría compartir, fruto de su lectura, algunas quizás obvias (pero no por ello es menos necesario el subrayarlas):

  • la posición social (nivel socioeconómico, educación familiar, sexo/género y etnia) influye en la futura salud y, a la inversa, la salud puede afectar a la posición social; esto implica la posibilidad de perpetuar de generación en generación situaciones de desigualdad sociales y en el ámbito de la salud si no se actúa de forma temprana y efectiva (afectando no sólo a la mortalidad infantil, sino a otras esferas de la salud como el sobrepeso/obesidad, accidentes, patología de la esfera psicológico-psiquiátrica, rendimiento académico, laboral y personal…).
  • muchas intervenciones preventivas en la infancia se dirigen a las conductas y los estilos de vida (micro), algunas a los niveles intermedios como la comunidad (meso) y prácticamente ninguna a los niveles estructurales, sociales y ambientales (macro). Sin embargo, es el ámbito social amplio el que da forma a las desigualdades, y también es donde las intervenciones son más efectivas.
  • es precisa la provisión de unos servicios básicos y de calidad a los que sea posible acceder de forma universal, centrados en intervenciones tempranas sobre niñ@s de entornos desfavorecidos; este tipo de intervenciones tienden a mostrar mayores efectos en los grupos en desventaja.
  • estos programas han sido efectivos en cuanto a los resultados académicos, reducción del consumo de sustancias, de los embarazos en adolescentes, el aumento de empleo de los progenitores y la mayor adherencia a la atención sanitaria preventiva (el término programa del niño sano puede dar lugar a equívocos, ya que la población sana no requerirá apenas atención sanitaria; sería conveniente hablar de Programa de Salud Infantil). A pesar de la necesidad de profundizar en los estudios, en muchos aspectos, existen iniciativas que han demostrado su eficacia, tal y como la presentada en la siguiente imagen, sobre la reducción de la mortalidad infantil tras comenzar un programa de intervención en Ciutat Vella (Barcelona):

  • algunos abordajes en este sentido son el acceso a las escuelas infantiles (0–3 años), políticas de conciliación de la vida laboral y familiar con iniciativas que no penalicen a las mujeresfacilitando a los padres/madres y cuidadores la atención de l@s niñ@s durante el primer anño de vida.
  • es necesario el trabajo multidisciplinar desde los ámbitos de la salud, educativo y social, desde la primera infancia hasta la adolescencia, evaluando de forma sistemática y homogénea las intervecniones para aplicar las más coste-efectivas en la reducción de las desigualdades.

Para profundizar más en estas cuestiones, también puede visitarse la siguiente página:

http://www.reducirdesigualdadesensalud.org/

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Una respuesta a Desigualdades sociales en salud en la infancia: el círculo vicioso

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