El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas; es ojo porque te ve.
Antonio Machado (1875-1939)
No cabe duda de que la percepción, primero personal, pero también social, es un elemento clave a la hora de generar actitudes individuales y colectivas ante cualquier evento vital. En la idea de aportar más elementos para el debate en torno a la ética de la cooperación, y tirando del hilo que dejaba Miguel Manyez la semana pasada en Salud con cosas (¿Fruta más barata?) y que ya recogí en parte en el repaso semanal del pasado viernes, quiero acercarme hoy al papel de los medios de comunicación social en todo esto. Lo que no se publica no existe, reza una máxima periodística. Quizás, una de las virtudes de la web 2.0 sea el hecho de haber posibilitado la comunicación, el diálogo y el debate de aspectos acallados o silenciados por los intereses económicos. Aunque quizás la democratización de las comunicaciones no tenga aún el impacto que much@s creemos (¿o deseamos?).
¿Que actitudes o elementos cabría esperar o serían deseables en relación con los mensajes e imágenes que retratan la realidad de los países y personas empobrecidas? Una aproximación a dicha cuestión queda recogida en el Código de Conducta sobre Imágenes y Mensajes a Propósito del Tercer Mundo (se puede consultar en este documento, junto a otras cuestiones emparentadas con estos temas), cuy0 texto íntegro reproduzco a continuación (los remarcados son míos):
- Evitar las imágenes catastróficas o idílicas que incitan más a la caridad limitada a las fronteras de la buena conciencia que a la reflexión.
- Toda persona debe ser presentada como un ser humano, y las informaciones suficientes que permitan delimitar su medio ambiente social, cultural y económico deben ser presentadas a fin de preservar su identidad cultural y su dignidad. Si es posible se transmitirán testimonios directos de las personas implicadas y no interpretaciones del relator.
- La capacidad de la gente para hacerse cargo de uno mismo debe ponerse de relieve.
- El mensaje debe ser concebido de manera que evite toda generalización en la mente del público.
- Los obstáculos internos y externos al desarrollo deben aparecer claramente.
- La dimensión de la interdependencia y la noción de la corresponsabilidad en el maldesarrollo deben subrayarse.
- Las causas de la miseria (políticas, estructurales, naturales) deben ser expuestas en el mensaje que llevará al público a descubrir la historia y la situación real del Tercer Mundo, así como las realidades profundas de las estructuras de estos países antes de la colonización. Hay que subrayar los problemas de poder y de intereses, y denunciar los medios de opresión así como las injusticias.
- El mensaje debe tratar de evitar toda clase de discriminación (racial, sexual, cultural, religiosa, socioeconómica…).
- La descripción de nuestros socios del Tercer Mundo como dependientes, pobres, sin poder, se aplica tanto más a las mujeres, quienes son presentadas más a menudo como víctimas dependientes o, peor aún, son completamente olvidadas en el cuadro.
- Los socios del Sur deben ser los protagonistas y consultados para la elaboración de todo mensaje.
¿Qué impresiones o sensaciones te merece? ¿Echas en falta o crees que sobra algo? ¿Descubres a tu alrededor, en lo cotidiano, ejemplos de buena y mala praxis en este sentido? Deja un comentario con tus ideas y/o aportaciones.
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